FILTRACION PARA VENTEOS DE TANQUES

La protección de los tanques de aceite o combustible acostumbra a ser olvidada muy a menudo ya que rara vez lo identificamos como un foco de contaminación peligroso para nuestros equipos.

Los tanques de aceite o combustible necesitan tener una manera de expulsar el aire cuando el fluido se calienta y a su vez permitir el ingreso de aire exterior cuando este se enfría o consume.

Los filtros para respiraderos de depósitos Donaldson cuentan con la exclusiva tecnología T.R.A.P. que protege contra la humedad y la contaminación por partículas sólidas.

La contaminación por agua puede causar los siguientes problemas:

Corrosión: El agua producirá corrosión que con el tiempo llegará a desprenderse, pudiendo causar desgaste y bloquear componentes y conductos.

Contaminación Biológica: El agua favorece el crecimiento de bacterias y algas que terminarán generando geles que bloquearán los filtros acortando su vida de manera muy significativa.

Oxidación: El agua acelera la oxidación del aceite haciendo que su viscosidad y acidez aumenten.

Deterioro de la película de aceite. El aceite forma una película protectora que puede verse desplazada por la presencia de agua, dejando expuestas a mayor fricción, partes de los componentes de nuestro sistema.

Desgaste de aditivos: La presencia de agua provoca un degradación del paquete de aditivos.

Hidrólisis: Esta reacción química hace que se produzcan ácidos grasos libres que favorecen la oxidación del aceite.

Si tenemos en cuenta que cuando vaciamos 10.000 litros de aceite de un tanque este es reemplazado por 10.000 litros de aire exterior, podremos tener una perspectiva de las altas probabilidades de que suframos una contaminación por ingreso de partículas de polvo y humedad contenidas en el aire.

Asimismo, cuando los tanques se encuentran en el expuestos a las diferentes condiciones entre día y noche se produce un fenómeno llamado condensación, que es la tendencia a igualarse la humedad del ambiente con la del aire contenido en el depósito.

 

Estas gotas de agua contienen bacterias que encuentran una fuente de alimentación en los hidrocarburos contenidos en el tanque, favoreciendo una rápida reproducción.

Donaldson dispone de una amplia gama de filtros para respiraderos que eliminan al máximo la humedad y filtran las partículas contenidas en el vapor del fluido.

Los filtros Donaldson con tecnología T.R.A.P. son de fácil instalación y protegen de manera eficaz durante mayor tiempo.

Su elección es sencilla, teniendo en cuenta que deberemos calcular el caudal necesario por la expansión del aceite. Como regla general el aceite se expande y contrae un 0,7% por cada 10ºC de variación de temperatura. Por lo tanto, si tenemos un depósito de 10.000 litros emitirá 70 litros de aire a la atmósfera al calentarse el aceite 10ºC. Si en vez de 10ºC se calentase 20ºC expulsaría 140 litros de aire, es decir 2.5000cc/minuto.

La tecnología T.R.A.P. sólo permite el ingreso de aire seco y limpio. La salida de aire recoge la humedad atrapada en el ciclo anterior y la expulsa al exterior, restableciendo el 100% de la capacidad de retención de humedad del filtro.

Los filtros de respiradero T.R.A.P. de Donaldson tienen una eficacia del 97% para partículas de 3 micras.

En algunos modelos cuenta con un indicador luminoso por diferencia de presión que se iluminara en rojo cuando sea necesario el cambio de filtro.

Los T.R.A.P. de Donaldson trabajan en un rango de temperaturas de -40ºC a 93ºC y disponen de caudales de 1.274 l/m, 708 l/m y 85 l/m.

Además de todas estas ventajas, los filtros de respiradero T.R.A.P. duran hasta 4 veces más que los desecantes tradicionales.

Proteger su sistema hidráulico o depósito le costará muy poco dinero con la garantía del fabricante líder en filtración industrial.