Soplar o no soplar los filtros de aire, es ahí donde no está el dilema

Si existe un asunto estrella sobre el que todos los especialistas en filtración han trabajado para concienciar a los usuarios finales de sus productos,  es el hecho contraproducente de  soplar con aire a presión los elementos filtrantes de aire.

Vamos a tratar de explicar los motivos por los que no debemos de soplar con aire los elementos filtrantes de nuestros vehículos, como salvaguarda para la mejor protección de nuestro motor.

Lo primero será preguntarnos ¿Por qué utilizamos un elemento filtrante del aire que entra a nuestro motor?.  La respuesta la conocemos todos y es tan sencilla como la protección de nuestro motor ante la entrada de contaminantes como el polvo y otras partículas peligrosas a través de nuestro sistema de admisión de aire.

El Sr. Frank Donaldson, vendedor de la compañía Bull Tractor, inventó el primer filtro de aire efectivo del mundo para un motor de tractor con el fin de evitar las continuas averías que se producían en los tractores de sus clientes.  Frank Donaldson comprendió el valor de su idea y decidió crear su propia compañía, la Donaldson Company.

Gracias a los 61 millones de dólares que invierte en I+D, Donaldson cuenta con  más de 2.400 patentes activas. Es el referente mundial en filtración de aire con una facturación de 2.58 billones de dólares y presencia con instalaciones en más de 40 países.

Una inadecuada filtración del caudal de aire que necesita nuestro motor para funcionar puede provocar un desgaste prematuro de sus componentes que con el tiempo darán lugar a averías. Asimismo hará que el consumo de aceite y combustible se incremente considerablemente.

En los ambientes denominados “Light”, tales como los marítimos y residenciales no es frecuente ver a los usuarios de los vehículos soplar los elementos filtrantes de aire pero si es frecuente observarlo en lugares como los campos de cultivo, las graveras, las minas y los movimientos de tierra.

Existe la creencia que cuando soplamos un elemento de aire estamos alargando la vida del mismo y por lo tanto ahorrando dinero, nada más erróneo.

Los elementos de aire de las marcas Premium en filtración están diseñados para retener kilos de contaminantes sólidos y continuar trabajando con eficiencia. Además debemos de tener en cuenta un factor importante de diseño.

¿Qué elemento filtrante filtra mejor, uno nuevo o uno que lleve unas horas o días en funcionamiento?.  La respuesta correcta es uno que ya lleve unas horas o días en funcionamiento ya que la eficacia de los  elementos filtrantes se establece contando ya con una precarga de contaminantes, el llamado “dust cake”, pastel de polvo.

Al igual que en invierno los árboles se van cargando de nieve poco a poco y cuanto más se cargan en sus copas menos nieve llega al suelo, la media filtrante necesita cargarse de contaminantes para ser más eficiente.

En filtración siempre se busca un equilibrio entre capacidad de retención de contaminantes, pérdida de carga generada por el elemento y vida útil del mismo. Cada vez que soplamos nuestro elemento filtrante estamos reduciendo la eficacia que había alcanzado y poniendo en riesgo su integridad estructural

Al soplar nuestro elemento filtrante podemos estar causando pequeñas fisuras y perforaciones en la media filtrante y por lo tanto permitiendo el paso de contaminantes sólidos al motor. Asimismo podemos causar daños en su estructura de sellado, lo cual terminará por producir fisuras por donde el aire buscará su paso.

Los elementos filtrantes de aire Donaldson cuentan con una eficacia del 99,9%, no tiene sentido poner en riesgo la integridad de nuestro motor cuando hemos hecho una inversión en la compra de un filtro de aire Premium.

La manera de saber cuándo debemos de reemplazar un elemento filtrante de aire es  hacerlo mediante un indicador de colmataje. Existen indicadores de colmataje visuales y eléctricos.  En los primeros deberemos de sustituir nuestro elemento filtrante cuando el indicador pase a color rojo, en los eléctricos cuando la señal luminosa nos lo indique.

También podemos controlar cuando deberemos de reemplazar el elemento filtrante de aire mediante la utilización de un manómetro diferencia de presión. Los fabricantes de los motores informan acerca del valor al que se deben de reemplazar los filtros. Cuando el manómetro diferencial indique ese valor, deberemos de cambiar el elemento filtrante.

Otra manera muy habitual de “limpiar” los filtros de aire es la de golpear el elemento contra el suelo o una superficie. Este acto está totalmente desaconsejado ya que pone en riesgo la integridad estructural del elemento además de reducir su eficacia de filtración.

Es cierto que existen sistemas de filtración que utilizan el aire comprimido para descargar de contaminantes su media filtrante. Estos sistemas se utilizan en la industria y son muy eficaces ante altas concentraciones de contaminantes.

La principal diferencia entre los elementos filtrantes de estos sistemas y nuestros filtros de motor radica en su tecnología de media filtrante. Los filtros que protegen nuestro motor  son los llamados filtros de profundidad mientras que los elementos filtrantes de un sistema de autolimpieza utilizan la tecnología de filtración en superficie.

Esta tecnología añade una nueva etapa de filtración mediante la aplicación de una capa de nanofibras en superficie, con un diámetro  muy inferior a 1 micra, por encima de la media soporte. Las partículas se acumulan en esta capa y mediante un golpe de “burbuja” de aire comprimido se descargan de la media.   

En resumen, una inspección visual del elemento filtrante no nos indica si su vida útil está acabada y soplar o golpear los elementos filtrantes puede poner en peligro su integridad y producir daños en nuestro motor.

Confíe en la tecnología que ponen a su alcance los fabricantes Premium del mercado y ante la duda, no sople su filtro, cámbielo por uno nuevo y se ahorrara posibles costos de reparación