¿ESTAMOS SEGUROS DENTRO DE NUESTRO VEHÍCULO DE TRANSPORTE?

En estos tiempos que nos está tocando vivir, nuestras rutinas cambian constantemente y la tecnología ha iniciado una carrera de velocidad para dar respuesta a las nuevas necesidades que han surgido con el COVID-19.

Los vehículos en los que nos desplazamos diariamente, coches, autobuses, camiones… tampoco son espacios libres de bacterias, gases y virus  por lo que cualquier medida preventiva que podamos adoptar siempre mejorar nuestra seguridad sanitaria.

Hasta ahora siempre se había recomendado utilizar el aire acondicionado o climatizador del vehículo antes que viajar con las ventanillas abiertas. Los motivos para ellos eran el ahorro de combustible, la seguridad y el confort. Con la pandemia del COVID-19 debemos de replantearnos el cómo viajar en los diferentes medios de transporte.

Un factor importante será si viajamos solos, acompañados por nuestro grupo de confianza o con personas con las que habitualmente no nos relacionamos y por lo tanto no podemos tener confianza sobre su capacidad de contagio.

Los actuales filtros de habitáculo de los que disponen los vehículos realizan una función parecida a la mascarilla con la que nos protegemos todos los días. Si viajamos solos o acompañados por nuestro grupo de confianza, el aire acondicionado o climatizador será una buena opción, siempre con un uso moderado. Por el contrario, si viajamos junto a un grupo de riesgo, bajar las ventanillas será la opción a elegir.

Salvo en los vehículos de alta gama, los filtros de habitáculo retienen los contaminantes sólidos exteriores, el polen y aquellos que cuenten con un tratamiento de carbón activo, los gases. Estos filtros no ofrecen ninguna garantía frente a virus y bacterias por lo que bajar las ventanillas nos garantizará una mejor renovación del aire al hacer que la carga vírica sea menor. Es recomendable ventilar bien el vehículo durante los primeros minutos de nuestro desplazamiento y si es posible renovar el aire  cada cierto tiempo con el fin de reducir la posible carga vírica que pueda haber en el ambiente.

Los  sistemas de aire acondicionado o climatizadores favorecen la humedad y la temperatura por lo que pueden ser un foco de bacterias y hongos que debido al gran caudal del sistema de aireación de los vehículos, los transportará fácil y rápidamente a nuestro habitáculo.

 La limpieza de los mismos ha de ser realizada por profesionales, sobre todo si el método empleado es el ozono. Existen numerosos sprays y líquidos desinfectantes que podemos utilizar pero con estos métodos no eliminaremos las bacterias y virus de los conductos y codos del sistema.

El aire que entra a nuestro habitáculo a través del sistema de aireación del vehículo, lo hace a una alta velocidad, transportando millones de agentes patógenos, polvo, polen, olores, bacterias y virus. Para detener estos patógenos la barrera bioactiva desarrollada por Air Top le ofrece una eficacia del 99% frente  así como frente a gases nocivos y alérgenos, asegurando un viaje tranquilo y agradable para todas aquellas personas que sufren alergias.

Los filtros de habitáculo 3Active están dotados de una media filtrante totalmente innovadora libre de sustancias químicas, hecha de fibras de viscosa, celulosa y poliéster. Esta base está recubierta de un derivado de  poliamidoamina que le da a la estructura una carga positiva, capaz de atraer a la membrana bacteriana, haciendo que los patógenos queden bloqueados, mejorando notablemente la limpieza y salubridad de su habitáculo.

En Fires contamos con soluciones innovadoras y de calidad para el tratamiento del aire, desde el habitáculo de su vehículo hasta un espacio cerrado de 6.000m2.